La economía luego que el mundo se detuvo (post-covid-19)
- Martin Ramirez Chiriboga
- 3 abr 2020
- 6 Min. de lectura
Actualizado: 12 abr 2020
Me equivoqué en mi primer análisis sobre cómo se reiniciará la economía luego de la cuasi-paralización simultánea del mundo a raíz del covid-19. Asumí que lo ocurrido era parecido a un terremoto mundial (como el ocurrido el 16 de Abril de 2016 en Manabí Ecuador pero a nivel mundial). No es correcto. Luego de desempolvar los textos y anotaciones de una clase de macroeconomía sobre inversiones de un profesor hLa economía luego que el mundo se detuvo (post-covid-19)olandés que tuve, Ward Romp (genio el hombre), me golpeó la siguiente idea: lo ocurrido es lo contrario a un terremoto. El mundo no se sacudió y se destrozó. En realidad se detuvo, se congeló. Por lo tanto la reacción de la economía debía ser contraria a lo que habíamos aprendido.
Dejando a un lado la historia personal, lo importante de la materia que revisábamos era sobre la Q Marginal de Tobin (o Tobin´s Marginal Q en economía). La Q de Tobin es un valor que indica cual será el retorno total futuro para un inversionista al invertir $1 en capital de producción. Simplificando, y para alejarme de los tecnicismos, la idea es simple y de sentido común. Si voy a invertir $1 dólar en capital, esperaría que el retorno total futuro sea al menos ése dolar sumado a su costo de oportunidad. Mientras eso sea verdad el inversionista seguirá invirtiendo. La inversión generá empleo, aumentará la producción, el PIB y la riqueza.
En clase, Ward nos expuso, como pregunta extrema (para probar la idea), qué ocurriría con una economía en donde hay un fuerte terremoto? La respuesta: se destruiría parte del capital (maquinarias, fábricas, etc) y en consecuencia aumentaría el retorno futuro de cada dólar invertido. Esto llamaría inversiones del resto del mundo para crear maquinarias, infraestructura y capital en esa economía destruida bajo la premisa que cada dólar traerá un alto retorno (un alto valor para la Q marginal de Tobin). Pero mientras pasa el tiempo y fluyen las inversiones, el retorno de la inversión, o Q marginal de Tobin, irá decreciendo. Al comienzo un fuerte decrecimiento y luego irá decreciendo poco a poco hasta llegar, en algunos años, al mismo nivel anterior: el valor estable o estacionario o "saddle path". Es decir, los rendimientos marginales de la creciente inversión son positivos pero decrecientes en su ratio de crecimiento. Suena muy lógico. Aquí la explicación.
Al inicio hay una gran oportunidad de inversión con un alto rendimiento,y con esto, muchos irán tras esas inversiones o "low hanging fruit" e ingresará mucho dinero y se acabarán rápidamente las mejores oportunidades de inversión. Luego habrá que buscar un poco más para encontrar inversiónes con buena rentabilidad. Estas también se irán acabando poco a poco. Por ejemplo, en un terremoto se destruyen las plantas de procesamiento de comida, sin embargo se conoce que hay una demanda para esa comida. En ese caso se debe invertir rápidamente en una fábrica para satisfacer esa demanda insatisfecha. Luego las inversiones serán sobre servicios a esa industria, que tendrán menor retorno. La mayoría de estas ideas distan mucho de lo que pienso que ocurrirá en la economía luego de las cuarentenas mundiales a raíz del Covid19.
La cuarentena y la paralización mundial de la producción podría relacionarse a (disculpen el símil ya que no se me ocurre uno mejor y si, soy empático frente a las muertes, pero esto trata sobre temas económicos) unas vacaciones simultáneas de todo el mundo sin paga. Mejor dicho: el mundo tuvo unas vacaciones de nosotros. Pero el efecto es el mismo. Todos tuvimos vacaciones NO PAGADAS de la economía al mismo tiempo y vivimos de nuestros ahorros. Solamente se quedaron ciertos sectores en producción como comida, salud y servicios financieros. Todos (personas y empresas) utilizamos nuestros ahorros y capital de trabajo para vivir sin trabajar unos meses. El resultado fue una fuerte baja en el consumo actual y debido a la reducida liquidez, del consumo futuro. Esto convella, de la mano, a tener menores ingresos en el futuro. Con menos ingresos se gastará menos en vivir, por un tiempo, unos años. Las maquinarias y fábricas siguen en pié. Están ahí. En un terremoto se destruye la maquinaria, la producción, la oferta. En esta situación se reduce la fuerza opuesta: la demanda. En consecuencia la oferta deberá ajustarse.
En términos de inversión, la Q marginal de Tobin, ahora es cero. Es decir invertir un dólar en maquinaria no devolverá ni un centavo. Es decir, no alcanza a pagar la deuda de lo invertido. Por lo tanto ocurrirá lo contrario: desinversión y reducción de su costo asociado. Se deberán dejar máquinas paradas, cubiertas, olvidadas, porque no resulta rentable el pagar a alguien para producir algo y venderlo a precios bajo el costo de producción. Las empresas, pequeñas y grandes, deberán desinvertir. Al inicio lo harán a pasos grandes y luego más pequeños mientras se acercan al punto de equilibrio del retorno, haciéndolo cada vez con mayor tino y cuidado. Los empresarios deberán priorizar la desinversión en todo aquello que no genere ventas y hacia atrás en la cadena de valor. Mientras más se aleja la actividad de generar ventas directamente, se debe desinvertir (aquí la data y analítica brinda precisión). Hasta donde se reducirá la capacidad de producción? Pues hasta que se tenga un retorno mínimo deseable de sostenibilidad. Esto tiene mucho sentido común. La producción deberá ajustarse a la demanda que se contrajo.

Pensado desde otro ángulo, hay demasiada fábrica para tan poquito dinero. Si bien la impresión de dinero por parte de los países resultará beneficioso para que no sea tán drástico el recorte de inversión o capital, la idea permanece igual, pues la inflación sólo camufla los movimientos efectivos. Cuando baja la demanda de un bien, por efecto ingreso por ejemplo, el precio de equilibrio u óptimo bajará, por lo tanto las empresas deberán buscar ser rentables mediante costos. Quien no haga esto se quedará fuera de mercado, no será competitivo y deberá hacer el ajuste a precios si busca existir.
Finalmente quiero dejar el siguiente mensaje: mientras más rapido ocurra la desinversión, más rápido se puede regresar a incrementar la inversión sobre expectativas reales, pues solo la verdad perdura en el tiempo, no es filosofía es economía. Solo se puede aumentar las inversiones cuando se tiene un panorama favorable para invertir o una Q marginal de Tobin positiva.
Como nota final, vale la pena aclarar que hay industrias que siguieron trabajando en este congelamiento mundial. Esas empresas tienen más dinero en comparación al resto y sería lógico y beneficioso para la sociedad que búsquen invertir, y no ahorrar, para fomentar el crecimiento y movimiento de la economía. Además es importante que, ya que no es el caso de un terremoto en donde se destruyó algo y se lo vuelve a levantar, se evalúe si esas fábricas se las congela para utilizar en el futuro o se las reconvierte (o vende a alguien que las reconvierta) aprovechando los sectores en crecimiento a raíz de la tragedia. Estos sectores podrían ser: compras vía internet y a domicilio, arriendo de máquinas, arriendo de servicios, etc.
La economía se adapta siempre y cuando se la permita adaptar. Las economías se fundaron desde lo simple a lo complejo, desde lo barato a lo caro, desde pocos hasta muchos, y así. Ahora tenemos todo caro y debemos regresar a lo barato para volver a encarecernos. Lo mismo con la regulación del estado: de altamente compleja se debe volver a lo simple, para volver a complicarla; lo cual espero se haga de una manera adecuada en el futuro.
Al momento, las mejores acciones que los estados podrían adoptar es la inyección de liquidez en la sociedad mediante crédito, transferencias directas y el aumento del gasto público, para "jump start" la economía. Pero también deberán flexibilizar el manejo de costos y gastos por parte de las empresas para reinventarse, reducirse y transofrmarse. Además es de suma importancia eliminar todo lo que afecta al consumidor, es decir se debe empezar a redefinir las políticas con un enfoque en beneficio del consumidor para la gran mayoría de sectores. Esto es: ISD, aranceles, iva debe ser repensado, el impuesto a la renta tiene un menor efecto sobre la producción. El Ecuador es un mercado pequeño en donde las empresas difícilmente logran rendimientos de escala, al integrarse a mercados más grandes podrá generar empresas más grandes que produzcan a menores costos. Solamente se deberá proteger los grandes sectores que brindan liquidez y sustento diario a las personas en la producción e.j. ganadería, arroz, banano.
Al menos ahora ya sabemos, que si el mundo se detiene o se va de vacaciones, la demanda se contrae.
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