Free the money - Por el Mundo (y Ecuador), para aliviar la crísis económica de la pandemia
- Martin Ramirez Chiriboga
- 13 ago 2020
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 13 ago 2020
Un amigo cercano me pidió realizar una charla para contextualizar el escenario económico actual y los efectos de la pandemia para sus alumnos de maestría (e.j. la caída de las ventas en abril y mayo por -45% según el SRI). Me propuse brindar una visión económica diferente y fresca y, durante el levantamiento de información y armado del material recordé una parábola económica que brinda luces para lo ocurrido y para el camino de recuperación.
La parábola:
Un extranjero llega a un pueblo en crisis donde todos tienen deudas.
Llega al hotel y entrega $100 por la reserva, y sube a explorar su habitación.
El dueño del hotel paga al carnicero los $100 que debía por la carne.
El carnicero paga su deuda al ganadero y éste al banquero.
El banquero, por el uso de una habitación debía al dueño del hotel y le paga los $100.
El extranjero canceló su viaje, bajó, pidió sus $100 y se fue.
Todos pagaron su deuda, aumentaron su patrimonio y el pueblo fue más rico.

Conclusion de la parabola:
Lo que hizo más rico al pueblo no fue la cantidad de dinero neta, sino el movimiento del dinero de mano en mano por el trabajo que cada uno realiza. A esto se le llama velocidad del dinero y se calcula mediante la siguiente fórmula V=PIB_nominal/Cantidad_Dinero. En este caso hipotético V=4 (Ingresos Netos de $400 /$100).
Respecto a la economía real:
Si aumenta la velocidad del dinero siendo estable la masa monetaria aumenta el PIB.
En Ecuador "V" o la velocidad del dinero era cerca de 1.88. PIB ($107MM y masa monetaria M2 $57MM). Según BCE la masa monetaria (física, ahorros y depósitos) siguió creciendo levemente durante la pandemia, esto se traduce en una contracción de la velocidad del dinero y/o en un ligero aumento de precios. Es importante resaltar, que mientras mayores y más sean las trabas tecnológicas, burocráticas y/o fiscales mayores son las limitantes sobre la velocidad del dinero.
Los bancos juegan un papel clave en obtener recursos (depósitos) y destinarlos hacia la economía (créditos), esta es la intermediación financiera.
Según Asobanca, los Bancos tienen más depósitos (han mantenido la tendencia de crecimiento) llegando a $33.8MM jul2020 vs $32MM a jul2019. Sin embargo, la brecha entre depósitos y crédito (cartera bruta) se incrementó durante la pandemia: la tendencia del crédito apuntaba hacia los $31MM en jul2020 pero está cerca de $28.5MM. Ésto debido a los refinanciamientos (menor recaudación) e incremento de liquidez por seguridad (aumento de casi 5% entre ene y julio). Esta brecha, en parte, se refleja en la brecha de tasas activa y pasiva. En cuanto a las tasas activas (corporativas) aumentaron a 9.1% y las pasivas bajaron a 5.98% (julio). Por un lado, se puede entender que los bancos tienen inversiones, depósitos y liquidez y; por otro, son más reticentes a colocar créditos (por incertidumbre, riesgo y por falta de recuperación de créditos refinanciados) lo cual reduce la rotación de su inventario, que es el dinero. Esto también se puede evidenciar en la reducción del indicador de Eficiencia (ingresos operativos vs gastos operativos) que ha bajado de 130% dic2019 a 107% a julio.
En conclusión, la Banca se encuentra saludable porque la población está depositando más dinero en los bancos, pero éste dinero no está rotando a la velocidad que se necesita. Es como si el extranjero en el pueblo no habría entregado al dueño del hotel el billete de $100 y lo tuviera en la billetera todo el tiempo, ninguna deuda se habría saldado. A modo de ejemplo, Chile generó un fondo de garantía estatal para créditos por un monto sobre $20MM y otros países como Colombia y Perú han inyectado recursos a los bancos para poder inyectar créditos a la vez que mantienen una adecuada liquidez. Estas políticas marcan la pauta de el Ecuador necesita urgentemente además de modernizar las leyes sobre el otorgamiento de crédito y garantías.
En la pandemia, lo que ha primado es la incertidumbre por la liquidez futura (desempleo, reducción de ingresos), por el tiempo de duración de la pandemia así como también por las restricciones físicas, por tanto se ha reducido la velocidad del dinero y; según la fórmula, con una masa monetaria relativamente estable, cuando se reduce la velocidad se reduce el PIB. El FMI estima que en 2020 el mundo se contraerá en -5% y en Ecuador -10%.
La incertidumbre de futura liquidez se ataca entregando liquidez a las personas ahora, mediante créditos, transferencias directas de los gobiernos o gasto. Por lo tanto, si todos mueven el dinero, existe menos incertidumbre de liquidez, un círculo virtuoso. Se debe evaluar las restricciones de movilidad para eliminar aquellas que producen trabas y no soluciones como por ejemplo las restricciones de placas por días; y respetar otras como el teletrabajo. La duración de la pandemia no es controlable.
Reducciones de precios maximizan las unidades vendidas y la rotación de inventario, incrementando la velocidad del dinero.
Los precios para créditos aumentaron (tasa activa), esto es contraproducente a lo que la sociedad necesita. Para cambiar esto, se necesita fondeo barato de multilaterales.
En cuanto a la economía real en Ecuador la OFERTA no puede reducir sus precios (inflación abril y mayo entre +1% y -1% según SRI) por inflexibilidad de costos fijos, leyes laborales e idiosincrasia empresarial; por tanto, el resultado es la venta de un menor número de unidades frente a lo que se podría vender con menores precios. En el gráfico de abajo vemos cómo funciona. Antes de la pandemia se vendía Q1, ahora se podría vender Q2, pero se vende Q3, siendo éste el peor escenario para la velocidad del dinero. Sobre este punto hay suficiente material sobre permitir unas leyes laborales más flexibles y/o transformar a empleados en proveedores, transformándolos en costos variables. Las empresas deberían estar listas no sólo a trabajar en el punto de equilibrio (sin utilidades) sino incluso entre el punto de equilibrio y punto de cierre. En esta situación, se lograría cubrir sus costos variables y parte de sus fijos, pues esto es mejor que correr con todos los costos fijos. Esto ayudaría a cambiar de mano en mano el dinero y así mitigar la crisis y agilitar la recuperación para que la etapa de pérdida sea cada vez más corta. Créditos baratos de largo plazo y condiciones blandas serían claves para cubrir desfases de liquidez.

Finalmente y como siempre: la innovación. Dejar las actividades obsoletas para enfocarse a trabajar sobre las actividades prometedoras es siempre más beneficioso para la sociedad, porque se asignan los recursos de manera eficiente y se genera especialización de trabajo, lo cual se traduce en productividad y ventajas comparativas y competitivas.
En este sentido el teletrabajo, las conferencias, el delivery, las compras locales son grandes oportunidades para invertir.
Además se deben aprovechar las nuevas tendencias como toda actividad económica ligada a buenas prácticas ambientales y de cambio climático, para cuyas inversiones incluso existen flujos disponibles en el mundo y en el Ecuador.
El acortar el tiempo de recuperación económica es vital para aliviar la posible cantidad de sufrimiento de personas en situación de pobreza, las mujeres, y otros grupos vulnerables. Ecuador la tiene más difícil porque ya estaba manejando una crisis fiscal que estaba afectando al sector real y además no cuenta con herramientas de política monetaria (por suerte). Pero, si todos arrimamos el hombro el esfuerzo rendirá sus frutos. A la final, es importante entender que las cosas se hacen como se deshacen, y el cofinamiento redujo la velocidad del dinero y debemos re establecerla pero haciéndolo de nuevas (y mejores) maneras a la vez que se salvaguarda la salud, seguridad y protección de la gente frente al coronavirus, es decir, siendo creativos.
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